La quema masiva e intencionada de contenedores preocupa al equipo de gobierno municipal, no sólo por una cuestión social y por las molestias que está ocasionando a los vecinos, sino también por las pérdidas económicas que lleva aparejada, según el concejal de Medio Ambiente, Antonio Avila, quien recordó ayer que cada vez que alguien incendia un contenedor se tienen que movilizar unos recursos costosos, como policía local, bomberos y limpieza, además del valor del contenedor.

Sólo el pasado domingo quemaron cuatro, dos por la mañana en la calle Manuel Pacheco y otros tantos por la tarde en la plaza Cecilio Reino Vargas, lo que obligó a intervenir a los bomberos. La Policía Nacional ha identificado a varias personas por estos hechos, entre las que parece que se encuentra un menor, y está intentando determinar el grado de participación de cada una de ellas. Ayer estaban aún abiertas las diligencias.

En lo que va de año los bomberos han recibido 98 avisos y han realizado 80 intervenciones por incendios de contenedores. Se han quemado 79 de basura orgánica, dos de escombros, 11 de papel y uno de vidrio, además de 17 papeleras.

La zona más castigada y donde los vándalos han actuado con más frecuencia este año ha sido la avenida Ronda del Pilar, a donde los bomberos tuvieron que acudir en ocho ocasiones, seguida de Sinforiano Madroñero, carretera de Campomayor, Gurugú y Manuel Pacheco, aunque no se ha librado ninguna zona de la ciudad de los pirómanos.

Antonio Avila cuantificó los daños ocasionados este año en más de 60.000 euros, "un dinero que ponemos entre todos los pacenses", según recordó.

La policía local también trabaja para encontrar la fórmula con la que poner coto a los pirómanos de contenedores, por lo que está elaborando un plan con medidas cuyo eje principal será la colaboración de los ciudadanos y en el que participarán los bomberos y otros recursos.

Aunque el intendente de la Policía Local, Antonio Nogales, no quiso desvelar ningún detalle de este plan, sí explicó que la idea es que estas acciones se tipifiquen como delitos, en lugar de faltas. "Queremos afinar en el procedimiento ya que en estos actos se suman la intencionalidad y la continuidad en el tiempo, lo que los convierten en delitos más graves", señaló.

Nogales advirtió que este problema "es más serio de lo que parece", por lo que no descarta que se intensifique la vigilancia por parte de los agentes.

Antonio Avila también apeló a la colaboración ciudadana, sin la que, según recordó, es muy difícil atajar este problema.

El pasado 6 de junio quemaron dos filas de contenedores en la calle Vicente Delgado Algaba en un acto vandálico de gran magnitud, ya que el fuego causó daños en las fachadas de dos edificios, en dos negocios y en cinco vehículos aparcados, poniendo en peligro a los vecinos. Un mes después, incendiaron seis en la calle Stadium, donde se vieron afectados tres vehículos.