Un vehículo aparcado en doble fila al inicio de la avenida de Pardaleras, junto al quiosco de prensa, salió ardiendo alrededor de las diez de la mañana de ayer. Los bomberos acudieron al lugar inmediatamente y extinguieron las llamas en unos minutos.

El conductor y la ocupante del turismo, un Volvo azul marino, se habían bajado del mismo momentos antes para entrar en un edificio. En la avenida se formó un gran revuelo y la policía local tuvo que desviar el tráfico de la avenida Enrique Segura Otaño por la calle Arzobispo Antonio Montero mientras los bomberos sofocaban el fuego. Todo parecía apuntar a que salió ardiendo el motor del coche, que fue retirado por la grúa de la compañía de seguros del conductor.

Las llamas no afectaron a los automóviles y a la moto que estaban estacionados junto al turismo siniestrado.