Unas 16 horas trabajaron los bomberos ayer para extinguir y evitar que resurgiera el incendio que se declaró en torno a las 3.30 horas, en el archivo de la prisión de Badajoz, en la planta baja del edificio. El origen del fuego lo investigan la técnicos de la policía y del Servicio Contra Incendios.

Los bomberos recibieron el aviso de la prisión a las 3.48 horas y concluyeron su labor pasadas las 19.00 horas, sin que se produjeran daños personales, aunque sí materiales, como el desprendimiento de algunos tramos del techo y mobiliario, según el jefe del servicio del segundo turno, al término de la intervención.

Los sistemas de seguridad y control saltaron al detectar el fuego, según el director del centro, César Montero de Espinosa, quien explicó que «sabemos que sonó la alarma y enseguida actuaron los funcionarios; ahora habrá que revisar todo el sistema de control». Además, dejaron de funcionar los teléfonos fijos, aunque se mantuvo la comunicación con los móviles, si bien se temió que no funcionaran por los inhibidores de frecuencia.

eN LA BIBLIOTECA / El fuego se declaró en la zona de biblioteca y archivo, con gran cantidad de libros y documentos, una cantidad de papel que los bomberos, tras extinguirlo en torno a las 11.30, comenzaron a sacar a mano «para evitar que cualquier entrada de aire hiciera revivir el fuego», contó el jefe de servicio. «Todo ese papel deja rescoldos ardiendo que no se ven y se puede reiniciar el fuego con cualquier mínima entrada de aire», afirmó.

Desde primera hora de la mañana, la delegada del Gobierno y la policía explicaron que los documentos que ardieron están informatizados, por lo que no se perderán. El resto de expedientes e informes, desde la época de la Guerra Civil, están en el archivo general, en otra zona, que no se vio afectada. Solo los expedientes de baja de régimen; los demás están fuera de ese recinto, cerca de las la oficina de la policía, explicó Montero de Espinosa.

El trabajo de los funcionarios se trasladó a otras dependencias, «pero no todos, a los que no eran indispensables se les mandó a casa hasta el lunes; por lo demás, los problemas se irán solucionando poco a poco», según Antonio Guadalupe, delegado de Prevención de Riesgos Laborales.

Durante la jornada, el director del centro estuvo con el juez de Vigilancia Penitenciaria y el fiscal, que habían acudido a recibir en audiencia a algunos internos y a felicitar las fiestas, sin que se vieran afectados por el incendio.

Sobre el origen del fuego, añadió Montero de Espinosa que «se hará una investigación para averiguar la causa, pero espero que sea accidental, un cortocircuito o algo así, porque es un lugar cerrado y apartado, que no hace pensar en un sabotaje».