Miles de personas acudieron a celebrar la romería de Bótoa a la dehesa que se extiende en torno a la ermita de la Virgen, que registró una de las mayores afluencias de los últimos años, con una climatología que favoreció pasar una jornada de celebración y convivencia, «multitudinaria», según Gonzalo Robles, hermano mayor en funciones de la Hermandad más antigua de Badajoz. «Estaba toda la dehesa llena, es posible que haya más gente que el año anterior», dijo, cuando se estimó la asistencia de unas 30.000 personas.

Muchos romeros llegaron el sábado para asistir a la misa de campaña con ofrenda floral, exhibición de toreo de salón. Rosario de las Antorchas y actuaciones folclóricas. Y ayer, los madrugadores asistieron a las misas cantadas por los coros de Las Lavanderas, de Mayores de San Andrés y Campomayor y de Danzas.

Tras la Misa Mayor en el exterior de la ermita -cuyo complejo ha sido adecuado a las celebraciones actuales, con servicios adaptados-, a la que asistieron el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde, Francisco Javier Fragoso, entre otras autoridades, un grupo de niños de la Escuela de Danzas Populares bailó ante la Virgen la Danza del Ave María; el grupo infantil, la Uva y el de mayores, la Jota de la Siberia Extremeña.

En la procesión por los campos desfilaron los caballistas, el estandarte de la hermandad, la rondalla, el grupo de Coros y danzas, la Virgen a hombros, autoridades y carretas. Una vez recogida la imagen, se procedió a la subasta del ramo de flores y del rosario de la Virgen, en una puja «rápida por el calor», dirigida por Emilio González Barroso, el primero se adjudicó en 1.500 euros a Laura Garrido; y el segundo, en mil, a Francisco Elías.

Por otro lado, hacia las 18.45 horas se produjo una colisión por alcance de tres vehículos, con un niño de 11 años herido leve, según Cruz Roja, que atendió, hasta el cierre de esta edición, otras seis incidencias: 4 por heridas accidentales, una por lipotimia y una por traumatismo facial.