El ambiente en la Base de Bótoa estaba enrarecido ayer tras la difusión por El País de un vídeo en el que se ve a cinco supuestos soldados del Ejército dando una paliza a dos detenidos en la base española de Diwaniya, en Irak, a principios del año 2004, cuando supuestamente se tomaron las imágenes. En esa fecha, las tropas españolas que se encontraban Irak eran de la Brigada Plus Ultra II, de la que formaba parte la Brigada Extremadura XI, una unidad de la Legión y otras de distintos lugares de España. La Plus Ultra II estuvo en Irak de diciembre del 2003 a abril del 2004, mandada por el general Coll, jefe de la Brimz XI, que dirigió el operativo de retirada de las tropas de Irak, por orden del Gobierno.

El personal de la base no hablaba de otra cosa que de la noticia, que ya conocía "prácticamente todo el mundo porque habían visto las imágenes", y dado que "no es algo positivo para la brigada". El sentimiento general era de "malestar y escepticismo", como reconoció el comandante Cardona, jefe de la Oficina de Comunicación de la brigada, pues nadie sabe si los presuntos autores, "en caso de demostrarse la autenticidad del vídeo", tienen o han tenido relación con la base.

Defensa manifestó que aún es pronto para tener resultados de la investigación, pues acaba de iniciarse. En Bótoa, la sensación es que si se llega a demostrar que las imágenes son verídicas, y se identifica a los autores, "se deben depurar responsabilidades, porque mancharían un trabajo impecable de misiones en el exterior".