Los trabajos arqueológicos en un solar de la calle Madre de Dios, en el número 17, para buscar nuevos restos de la necrópolis de la segunda Edad del Hierro, hallada en esa zona, comenzaron ayer bajo la dirección del arqueólogo Fernando Valdés, a instancias de la Dirección General de Patrimonio de la Junta.

De esta forma se continúa la investigación iniciada hace más de un año cuando una excavación de urgencia en el solar contiguo a éste dejó al descubierto una necrópolis de la segunda Edad del Hierro, en la que se localizaron 18 enterramientos con restos de cremación. La necrópolis se extendía por el solar de al lado, por lo que ha habido que esperar hasta ahora que se ha derribado el inmueble que se asentaba en este solar para construir viviendas, por parte de la empresa Proffasa.

En un principio se excavará en un espacio de unos 40 o 50 metros cuadrados, situados justo en la zona colindante al solar donde aparecieron los restos de la necrópolis, y donde ahora hay un bloque de pisos. Las labores de excavación se han adjudicado a la empresa Alamut, que ha hecho los sondeos previos y ha localizado en el solar restos de rueda de molino y de viviendas islámicas, "cuya entidad no es muy importante, sólo sirven para conocer el pasado de la ciudad", según Fernando Valdés.

RESTOS HUMANOS En la necrópolis descubierta se localizaron 18 enterramientos con restos de cremación, que en algunos casos se encontraban en urnas de cerámica y en otros estaban depositados directamente en las fosas. También se hallaron ajuares que están siendo analizados, entre los que aparecieron tres fíbulas de bronce, que podría haberse utilizado para sujetar ropa, piezas de distinto marco cronológico, que podrían datarse entre el siglo V a.C. al III a. C., según desveló la arqueóloga Sabah Walid Sebinati, que llevó a cabo las excavaciones junto a Carlos Fernández Freire.

Los restos descubiertos están siendo analizados en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid, por lo que aún se encuentran en fase de estudios, según confirmó ayer Sabah Walid. Una vez concluya la investigación se remitirá la memoria arqueológica a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura, y los materiales se depositarán en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz.

Fernando Valdés, que elogió a la empresa constructora por su diligencia y colaboración para poder llevar a cabo la labor arqueológica, calcula que trabajará en la excavación hasta final de mes, aunque reconoció que "el suelo de Badajoz es muy caprichoso y a veces en dos solares contiguos aparecen restos de dos mundos distintos". Según recordó, en el primer solar, donde apareció la necrópolis, "inicialmente no se esperaba encontrar nada y luego salió a la luz la necrópolis, que podría tener relación con los restos de la Edad del Hierro encontrados en la alcazaba", según señaló.

La arqueóloga del Area de Rehabilitación Integral (ARI), Beatriz de Griñó, encargada del control arqueológico de las obras que se realizan en el caso antiguo de la ciudad, fue quien detectó en un control rutinario la presencia de esta necrópolis.

NUEVA INTERVENCION Muy próximo a este solar en el que ahora trabajan los arqueólogos hay otro, situado en la esquina entre las calles Martín Cansado y Suárez Somonte, que también se controlará desde la oficina del ARI y se someterá a un seguimiento arqueológico por si hubiera restos de importancia, debido a su proximidad a la necrópolis. "Si se ve algo se pedirá a la empresa que contrate a un arqueólogo para que intervenga", según Beatriz de Griñó. El solar de Martín Cansado pertenece también a Proffasa.