El dispositivo de búsqueda de Francisco Torres, el hombre de 75 años que padece alzheimer y que se perdió la mañana del pasado jueves, continúa su rastreo de la ciudad, aunque ya solo por parte de familiares, amigos y numerosos voluntarios, pues la Administración ordenó a última hora del pasado sábado la retirada del protocolo que llevó a participar en él a Protección Civil, al menos temporalmente. Así lo han manifestado familiares de Francisco. Fuentes de la Junta explicaron que el 112 solo está como apoyo a solicitud de Protección Civil, pero que este cuerpo depende de la Delegación del Gobierno. La coordinación de la búsqueda sigue estando en manos de la Policía Nacional, como también confirmaron desde la jefatura superior.

Hoy se cumplen cuatro días de la desaparición de Francisco y de una intensa búsqueda por parte de su familia, amigos y vecinos que ayer llegaron a reunir de nuevo a más de 120 personas en un operativo ejemplo de solidaridad y buena disposición, que se encargaron de coordinar ellos mismos, entre otros Raquel Cuenda y Yonatan Vázquez, desde un local habilitado para atender a las personas que acudieron a la llamada que hicieron a través de las redes sociales para apuntarse a los grupos de búsqueda.

Una vez retirados los efectivos de Protección civil, los familiares y voluntarios continuaron la búsqueda toda la noche del sábado y ayer, siguiendo nuevas pistas que lo ubicaban en la estación de autobuses y en las inmediaciones de un restaurante de Valdepasillas, entre otros lugares, sin que llegaran a localizarlo.

Por la mañana, los participantes se separaron para buscar de forma individual y abarcar más, manteniéndose comunicados por 'wassap', así hasta el medo media, que pararon hacia las 14.30 para comer y descansar un poco. Y volvieron a encontrarse a las 16.00 horas en un local de la calle Luis de Miranda, cercano a la vivienda de la familia. Allí recibieron a los voluntarios que acudieron a participar en los grupos de rastreo, a donde los mandaran, a pie, en bici, moto o coche.

Raquel y Yonatan se encargaron de hacer un listado de los voluntarios --algunos de ellos voluntarios de Protección Civil a título individual--, con sus teléfonos de contacto para mantenerse informados de las posibles incidencias en la búsqueda, y de ordenarlos en grupos que se repartieron, conforme señalaban en un plano de la ciudad, de nuevo por distintas zonas, pero con una estrategia diferente.

Ayer se ocuparon de recorrer los colegios, los espacios universitarios y, sobre todo, las afueras, en todas direcciones y por todas las carreteras de acceso a Badajoz, "y cada vez más lejos porque ya han pasado tres días", indicó Yonatan.

Raquel señaló que los hijos de Francisco, "por un lado, dos de ellos estaban embajonados porque han dormido una hora o menos y aún siguen buscando en la calle, pero esperanzados por otra; en el parón que se ha hecho para comer, ellos han seguido; están cansados pero no pierden la esperanza".

PERSEVERANTES Francisco Torres, uno de los hijos del hombre desaparecido, que se llama como él, manifestó que "tenemos que ser perseverantes, meticulosos, mantener la serenidad y difundirlo, que haya comunicación".

Torres insistió en que "hay que seguir buscando", y pidió que "quien lo vea, que le hable, que lo llame por su nombre y lo tranquilice, que le diga quién es y que vive en Luis de Miranda, en San Roque, que lo retenga mientras avisa a la policía". Y que "es importante difundirlo, de vecino a vecino, de bloque en bloque por si alguien lo ve".

A última hora de la tarde, los coordinadores anunciaban que "la gente se está volcando, siguen uniéndose al grupo y no hacen solo la zona asignada, sino que abarcan más, hasta el punto de que llegan a solaparse unos grupos con otros. Estamos barriendo desde las afueras hacia adentro, hacia el centro de la ciudad", aunque hasta el cierre de esta edición, Francisco seguía sin aparecer.