Para hacer frente a la paulatina pérdida de mercado, y con el fin de rentabilizar el negocio, las empresas suministradoras de butano Repsol han buscado una nueva fórmula, poniendo en marcha un servicio alternativo que en Badajoz empezó a funcionar de forma oficial el pasado mes de marzo, según Javier Rodríguez.

El nuevo servicio consiste en la venta a domicilio de otros productos de un peso más o menos similar al de las botellas de butano, que vacía pesa 12 kilos y llena 25, como es el caso de lotes de botellas de agua mineral, leche y cervezas, "de las primeras marcas y a unos precios similares a los de las grandes superficies".

Aprovechando las rutas y los camiones de reparto, que entre las dos empresas suman 22 camiones, se distribuyen estos productos "sólo a domicilios, no a bares ni a otros establecimientos", según Javier Rodríguez, quien aseguró que en este primer mes se han recibido unos 400 pedidos. De esta forma se amplía el servicio a los clientes que actualmente tiene Repsol "y se compensan las pérdidas por el gas natural y por la disminución tradicional de ventas en verano".

Javier Rodríguez anunció que no se descarta la posibilidad de ampliar los productos, entre los que se podría incluir el aceite.