Ni decepcionado ni molesto, pero sí implacable con el equipo de gobierno del PP y con la concejala de Ciudadanos, Julia Timón. El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Badajoz, Ricardo Cabezas, compareció ayer ante la prensa para, después de casi 20 minutos de preámbulo, concluir que «no es posible impulsar la moción de censura, pues ha cambiado el escenario político». Según Cabezas, la nueva situación de la corporación se resume en la existencia de tres grupos políticos: «Ciudadanos desaparece por absorción, Borruel será concejal no adscrito y Julia Timón ficha por el PP, falta por conocer el coste del traspaso», lo que para el portavoz del PSOE «es una forma de corrupción».

Sin embargo, Cabezas señaló que «ha merecido la pena» anunciar la moción porque, en su opinión, «ha servido para que el equipo de gobierno se ponga las pilas y comience a gobernar tras año y medio vagueando». «La moción -insistió- ha servido para retratar a mucha gente», entre ellos al alcalde, «que se puso como un loco ante el anuncio y ha estado durante meses colérico, desquiciado, expulsando odio y que ha perdido los papeles». También ha permitido, en su opinión, «ver cómo se las gasta el PP en esta ciudad y que palpemos el poder que despliega en todos los frentes para frenar una legítima moción de censura, sólo por ir en contra de sus intereses económicos y de su red clientelar». A pesar de todo, Cabezas señaló que la crispación que se vive en el ayuntamiento se podría haber evitado, si el PP hubiese cumplido los compromisos con C’s. «Antes de cumplir con su palabra ha trabajado para cargarse a Ciudadanos, ése ha sido el camino más corto para que el PP vuelva a gozar de la mayoría absoluta», recriminó. «Fragoso ha doblegado a los dirigentes de Ciudanos a sus intereses políticos y ellos han respondido encantados», lo acusó.

Fue el 14 de febrero cuando, en declaraciones a este periódico, Cabezas anunció que su grupo municipal había adoptado por unanimidad la decisión de impulsar la moción de censura y, a partir de ese momento, iniciaba conversaciones con Podemos Recuperar Badajoz y con Ciudadanos. «Alguien tiene que tirar para adelante», dijo entonces el portavoz socialista, quien justificó la iniciativa en la ingobernabilidad de la ciudad y los incumplimientos manifiestos de Fragoso con C´s, tanto del pacto de investidura como de los presupuestos del 2016.

Ayer, Cabezas incidió en que éstas fueron las razones y repasó los hechos acontecidos en el ayuntamiento en estos meses. «El PSOE -apuntó- siempre tuvo claro que si se daba una determinada circunstancia estaba obligado a impulsar una moción de censura y si no lo hubiésemos hecho, ni nuestros votantes ni los votantes de otras formaciones políticas lo hubiesen entendido», al tiempo que subrayó que «siempre ha sido algo legítimo y democrático, sin tener mayoría el PP, el PSOE tenía que intentarlo».

Reiteró que el alcalde ha demostrado en lo que va de legislatura que es «un inadaptado a la nueva realidad política de minoría que tenemos en el ayuntamiento y se revuelve con todas sus fuerzas para obviar esta situación». Recordó que fue a partir de septiembre cuando se acentuó el desencuentro entre el PP y C’s y que en noviembre «los dos» concejales de Ciudadanos salieron a la palestra para anunciar que rompían con el equipo de gobierno, que desde entonces «ha ido como pollo sin cabeza», sin realizar «la más mínima autocrítica». Mientras PP y C´s se separaban, el PSOE iniciaba un acercamiento con los otros dos grupos de la oposición «para los grandes temas de la ciudad».

Era diciembre del año pasado y en aquel momento los socialistas no tenían contemplada ninguna moción de censura, según dejó claro su portavoz. Fue en estas mismas fechas cuando el PSOE tuvo constancia de los contactos del alcalde con dirigentes de Ciudadanos regionales e incluso nacionales, según Cabezas, quien opinó que esta reacción tuvo que ver con que Fragoso «observó que la situación se le había ido de las manos y buscó desestabilizar a Ciudadanos desde fuera del ayuntamiento». Eso a pesar de que Fragoso defiende que «no quiere inmiscuirse en la vida de otros partidos. «Esto es falso», recalcó el portavoz socialista.

Cabezas quiso dejar claro que fue en enero cuando el PSOE empezó a «meditar» la posibilidad de una moción de censura, debido a los «reiterados» incumplimientos del PP y «ante la fuerza común y consolidada» de la oposición. Porque el portavoz socialista insistió en que cuando su grupo decidió impulsar la moción, sabía que contaba con el apoyo de Podemos y de Ciudadanos, «pues ambos grupos nos venían demandando tomar la iniciativa», si bien el PSOE tenía que respetar la «hoja de ruta» de cada uno de ellos ante sus militantes y sus partidos. Según contó, el portavoz de C’s, Luis Gacía-Borruel, le pidió tiempo para «hacer que prosperase la moción», cuando el PSOE le presentó el 23 de marzo su programa de gobierno «que Borruel vio con buenos ojos». Un mes después su partido lo destituyó como portavoz.

Ahora Timón negocia con el PP los presupuestos del 2017 y, según Cabezas, las condiciones de las que parte «son de risa».