Por segunda vez en menos de un año, los socialistas Ricardo Cabezas y Martín Serván se enfrentarán en unas primarias. En esta ocasión el puesto por el que pugnarán es el de candidato del PSOE a la alcadía de Badajoz. En noviembre pasado se disputaron la secretaría de la agrupación local, que ganó Cabezas con más del 61% de los votos.

Un día después de que el PSOE extremeño propusiera el 10 de junio como fecha para la celebración de las primarias para la elección de los candidatos a las grandes ciudades, Martín Serván confirmó a este diario su intención de aspirar en nombre de los socialistas a gobernar la capital pacense. De hecho, ya está trabajando «desde hace tiempo» en este objetivo.

Con Ricardo Cabezas, secretario del PSOE local, portavoz socialista en el ayuntamiento y candidato por este partido en las últimas elecciones municipales, no existían dudas sobre su intención de volver a presentarse para ser alcalde de Badajoz. Ayer mostró su «respeto» a la decisión de su compañero de partido y reafirmó su defensa sin fisuras de lo que considera un proceso de «democracia interna». «Soy hijo de las primarias», subrayó.

Y es que si para Serván estas serán sus segundas primarias, Cabezas sumará las cuartas. En el 2012 pugnó con Celestino Vegas por la secretaría de la agrupación local del PSOE y salió derrotado. Pero en el 2015 se impuso a Vegas y a José Antonio Pajuelo como candidato a la alcaldía pacense y hace cinco meses acabó con la bicefalia haciéndose con el mando del PSOE de Badajoz frente al propio Serván.

Este último, a diferencia de la anterior, en la que propuso a Cabezas que se quedara con la alcaldía y él con la secretaría local, no hará ninguna oferta para que haya una única lista a su contrincante. Tampoco en los planes de Cabezas está plantear ningún tipo de pacto para quitarse rivales de en medio. «Yo nunca he ofrecido nada a nadie en mi candidatura ni me he integrado en la de nadie. Mis únicas hipotecas son mi vivienda y mi hijo», dijo rotundo el actual líder de los socialistas en la ciudad, sabedor de que sus opciones de ganar son en estos momentos mayores que las de su compañero.

Sin embargo, Martín Serván, quien considera que la bicefalia no supondría ningún problema, sino que por el contrario «podría unir más al partido internamente», se mostró confiado en sus posibilidades para obtener la victoria. Apuntó que, a diferencia de en las primarias para elegir secretario general, con una lista «en la que puede haber gente que te guste más o menos», en la del candidato a la alcaldía se vota «una persona concreta y eso cambia mucho la percepción». En cuanto a su posición en el actual organigrama del partido y la mayor popularidad de su contrincante, no consideró que sea un obstáculo, pues recordó que el propio Cabezas desbancó a Vegas cuando este último era secretario de la agrupación local y portavoz municipal socialista.

También destacó que los planes del PSOE de extender las primarias abiertas a la participación de simpatizantes (previa inscripción) a la elección de los candidatos a alcaldías --hasta hora era para presidentes autonómicos y el del Gobierno de España-- podría jugar a su favor «para que se rompan los designios de los aparatos».

Pero, según Cabezas, esto no será así, pues lo descartó el pasado jueves la Ejecutiva regional. Sí podrán votar en las próximas primarias los militantes de los poblados y los de Juventudes Socialistas, donde el actual portavoz municipal tiene un amplio respaldo. A su juicio, es «muy difícil» que volviera la bicefalia al PSOE de Badajoz. En este sentido, puso en valor el trabajo que ha realizado en los últimos años para seguir siendo candidato y «la cara pública» del PSOE en las próximas elecciones municipales. Asimismo, aseguró que sus preocupaciones no se centran en las primarias, sino «en hacer ver a la ciudadanía que existe una alternativa real y creíble al PP, algo que estamos consiguiendo», dijo. Serván, por su parte, cree que siendo él el candidato a la alcaldía podría «ampliar el voto del PSOE», llegando a capas sociales que ahora no se identifican con Cabezas.

Para ambos ha «llegado el momento del cambio» tras más de dos décadas de gobierno popular en la ciudad y los dos se muestran convencidos de que son las personas adecuadas para liderarlo. Los militantes socialistas tendrán la última palabra.