Llama la atención que en uno de los cruces más transitados y comerciales de Badajoz, el de la calle Vasco Núñez con Santo Domingo, sobrevivan desde hace años tres elevados postes de la luz, de madera, con cables colgando. Según los vecinos, están ahí desde hace «9 o 10» años, cuando se derribó el edificio que estaba en la esquina, donde los cables estaban sujetos a la fachada y se convirtió en solar. Ahora el ayuntamiento va a soterrarlos, aprovechando la obra de la plataforma única que está acometiendo en el segundo tramo de Santo Domingo y en la que solo queda pendiente de rematar esta confluencia.

Así lo anunció ayer el portavoz municipal, Ignacio Gragera, cuando dio cuenta de los acuerdos de la Junta de Gobierno Local, entre los que se incluyó un decreto de alcaldía para prorrogar el plazo de ejecución de la plataforma única del segundo tramo de Santo Domingo hasta la tercera semana de marzo, a petición de la constructora. El motivo es que las previsiones cambiaron cuando el ayuntamiento decidió paralizar la obra en la campaña navideña para no perjudicar la actividad comercial, además de los retrasos provocados por motivos climatológicos. Según Gragera, el constructor asegura que la obra terminará antes de la fecha de prórroga solicitada, dado el ritmo que lleva, pero pide la ampliación para «no pillarse las manos con la ejecución de plazos». Como la obra no ha terminado, aún es posible dejar los huecos suficientes en la citada esquina para que las compañías suministradoras introduzcan su cableado.

Gragera reconoció que estos postes, que se colocaron de manera provisional, «han sido algo más que provisionales», pero «ya por fin» van a dar respuesta a las peticiones de vecinos y comerciantes de la zona para evitar esta situación. José María Lavado, de la tienda Triángulo, se alegraba ayer al conocer las intenciones del gobierno municipal, que permitirán mejorar el aspecto visual de la zona. Según dijo, se lo han pedido «un montón de veces al ayuntamiento, pero como el que oye llover». Es curioso que los tres postes anclados en las aceras, hayan sobrevivido con las obras de plataforma única tanto de Vasco Núñez como el primer tramo de Santo Domingo. «Me alegro enormemente de que hayan tomado conciencia», recalcó este empresario, para quien no solo se trata de una cuestión de estética, sino también de seguridad.

A simple vista, la obra del segundo tramo está en su última fase, pues ya está prácticamente terminada. De hecho, hay comerciantes y vecinos que creían que esta semana se abriría al tráfico.

Esta actuación de soterramiento de cableado aéreo es al margen del que el ayuntamiento va a acometer en distintos cruces del Casco Antiguo con fondos de la estrategia Edusi. «Lo vamos a seguir haciendo siempre que se pueda y aprovechando las obras de plataforma única, realizando previsiones en las obras», remarcó Gragera.