La lluvia y el viento pudieron ser la causa de que la noche del martes se desprendiesen entre 50 y 80 centímetros de la cornisa de la Catedral de la fachada situada enfrente del ayuntamiento, la de la puerta del Cordero. Los bomberos del servicio municipal llegaron hacia las 8.00 de la mañana y, tras acordonar la zona con vallas, comprobaron que no había más cornisa que corriese el riesgo de desprenderse, como así fue. Según explicó el fabriquero, Manuel Ruiz, el motivo es que debido al viento el canalón ha podido romperse, el agua ha calado en la cornisa y por el peso se ha venido abajo. En los próximos días revisarán todo el canalón para proceder a repararlo y una vez que pasen las lluvias anunciadas, se repondrá la cornisa dañada.