La Obra Social de Caja Badajoz ha aportado en los últimos 12 años más de 2,5 millones de euros a programas y actividades dedicadas a la lucha contra la drogodependencia y a proyectos de las asociaciones que trabajan en este sentido en Extremadura. La última y más reciente donación ha sido con motivo del reparto de 240.000 euros entre 25 colectivos de toda la región para el desarrollo de programas y planes de lucha contra la drogadicción.

Al acto asistieron, como ya es tradicional, el consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara, y el presidente de la entidad, José Manuel Sánchez Rojas. Este reafirmó el compromiso de Caja Badajoz de reinvertir las ganancias de la entidad en beneficio de todos los ciudadanos. "Es un esfuerzo importante el que venimos realizando en este ámbito, pero lo hacemos convencidos de que nuestra aportación contribuye a paliar este grave problema", declaró.

Por su parte, Fernández Vara llamó la atención sobre el hecho contradictorio de que España crece económicamente y en bienestar, pero que también aumentan los niveles de consumo de sustancias adictivas y tóxicas entre la población. Por eso, reconoció que "algo está fallando en la labor de las administraciones, que no son capaces de dar con la tecla que consiga reducir el consumo de estupefacientes entre los jóvenes, a pesar de los planes de prevención y concienciación que se desarrollan en los centros educativos".

En consejero se mostró muy crítico con todos aquellos que siguen sosteniendo que las drogas son inofensivas o inocuas, personas a las que calificó como "canallas" por defender "lo que la mayoría de los profesores, de los médicos y de los medios de comunicación consideran como un peligro para la sociedad", señaló.