Un total de 860 personas en paro o en situación de riesgo de exclusión lograron un contrato laboral con el Plan de Empleo de Cruz Roja, que ayer renovó su convenio con Caja Rural de Extremadura, por un año más, después de que en los dos anteriores impulsaran a más de 3.000 personas con medidas de apoyo para encontrar trabajo.

Firmaron el convenio el presidente de Caja Rural, Urbano Caballo, acompañado por el director general, José María Portillo, y el coordinador autonómico de Cruz Roja, José Aurelio González. Dicho convenio permitió también que 750 personas mejoraran sus competencias y 600 se capacitaran parea un oficio.

Caballo señaló que «Caja Rural es una entidad sensible y cercana a la sociedad extremeña y por ello contribuye con la labor social que desarrolla Cruz Roja, que tiene una importante repercusión».

González indicó que el 61% de los beneficiarios son mujeres, «que sigue siendo el colectivo con más dificultades», seguido de migrantes y refugiadas, jóvenes con baja o nula cualificación y desempleados de larga duración y con más de 45 años.

Así, el perfil mayoritario es el de «mujer, migrante, de 24 a 54 años, con baja o nula cualificación y en desempleo desde hace más de un año». El plan contribuye a la creación de un entorno laboral y social inclusivo para las personas, reduciendo las barreras de género, origen o edad que dificultan la igualdad de oportunidades de trabajo.