Aunque el agua que beben los pacenses cumple con creces las exigencias de la Oganización Mundial de la Salud (OMS), la calidad sanitaria se va a ver incrementada gracias a la aplicación de un tratamiento de alta tecnología que se denomina ozonización en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (Etap) de Santa Engracia. Las obras, financiadas por el Ayuntamiento de Badajoz y la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas del Sur, acaban de ser adjudicadas a Copisa Constructora Pirenaica y la actuación podría estar plenamente operativa antes de final de año, según fuentes del servicio de Inspección de Aguas del consistorio pacense.
El ozono, que es un isótopo del oxígeno con gran poder bactericida, se utiliza normalmente cuando hay presencia de manganeso con materia orgánica. La ozonización, que añade una fase más a la depuración, requiere dos procesos. En la primera fase, el agua bruta pasa por la cámara donde se ozoniza, vuelve al decantador y una vez que sale, antes de entrar en los filtros, pasa de nuevo por otra cámara de ozonización. Tiene por tanto dos contactos con el ozono: la primera como agua bruta y la segunda, ya decantada.
De esta manera se elimina la materia orgánica porque al clorarse se produce trihalometano, y lo que se hace es evitar su proliferación. El trihalometano es materia orgánica con mucho cloro y se reconoce por su mal olor. La OMS determina que la máxima concentración de trihalometano en el agua sea de 100 unidades y ahora la de Badajoz no pasa de 70. Una vez que empiece la ozonización, se conseguirá de 10 a 15 unidades (partes por millón).
El sistema que se utiliza en la actualidad en la Etap es carbón activo en los filtros, que elimina muchísima materia orgánica, y también el trihalometano.
Hay muchas plantas que ya utilizan el ozono, sobre todo en aguas "problemáticas" donde los filtros de carbón activo no son suficientes. En España ya hay bastantes instalaciones con ozonización.
La puesta en práctica de este nuevo sistema requerirá unas salas para los ozonizadores. El ozono estará en un tanque por el que discurrirá el agua bruta. El exceso saldrá por la parte superior de la cámara mediante una válvula. Eso requiere un tanque de oxígeno de 30.000 litros, y ese oxígeno al llegar a los ozonizadores, con energía elétrica resulta el isótopo O3, para lo que se requiere montaje eléctrico y bombas de impulsión.
Mientras estas instalaciones se construyen se seguirá funcionando con carbón activo. El agua mejorará porque la presencia de trihalometano se reducirá pero los pacenses no notarán nada en el sabor ni en el color. En el servicio calculan que las obras pueden empezar en mes y medio. Para poder acometerlas, la Junta cedió más de 6.000 metros en la estación de Santa Engracia.
El Servicio de Inspección de Aguas defiende que la que se bebe en Badajoz "es excepcional" y califica de "error" el hecho de que aún haya pacenses que la compren embotellada. "Es un agua muy equilibrada, con un PH de 7,2, una dureza 3,2 grados, no es fina ni tampoco dura, intermedia, no causa grandes problemas en las redes de tubería y además contiene flúor, algo importantísimo porque los niños están tomando del grifo agua que va a evitarles las caries y problemas en las dentaduras".
Además, por muy barata que se compre el agua embotellada, 1 euro el litro como mínimo, se estarían pagando a 1.000 euros el metro cúbico, cuando en el domicilio está a poco más de un euro y "de un agua muy superior en cuanto a calidad sanitaria". Eso lo corroboran la decena de análisis que se realizan a diario a lo largo de toda la ciudad y en la entrada y salida de la planta, así como por los ensayos que realiza la propia jefatura local de Sanidad.
