Sonaba la banda sonora de la película It y algunos niños se tapaban la cara porque no podían soportar la espeluznante imagen del personaje que les venía de frente. Más de un centenar de bailarines y alumnos de la escuela de baile Be a Rainbow, familiares y amigos, protagonizaron ayer un terrorífico flashmob en la calle Menacho anticipando Halloween, en esta ocasión caracterizados como muñecas diabólicas y payasos asesinos que parecían haber escapado de la gran pantalla. La de ayer era la cuarta edición de esta iniciativa y los participantes estaban entusiasmados, según contó Beatriz Zamora, directora de la escuela. En la calle Menacho, a la entrada del pasaje comercial donde tiene su sede este centro de danza, numeroso público aguardaba puntual para verlos salir y seguir su coreografía. Ese era el objetivo: animar el comercio.

Beatriz Zamora era una preciosa muñeca de largas pestañas y piel de porcelana, pero su destino se truncó cuando la mitad de su rostro se quemó. Para caracterizarse sólo utilizó ingredientes caseros: maquillaje, cola y sal gorda y, aunque parezca mentira, el resultado era sencillo de arrastrar con un simple peeling. Tres horas de preparación necesitaron para maquillarse y muchos días de ensayo para aprender el baile. Resultó de miedo.