La esquina de la calle Santa Lucía con Melchor de Evora, con entrada desde la plaza de Reyes Católicos, detrás de Puerta Palmas, permanecía ayer cortada al tráfico. La señal de prohibido y las vallas son habituales desde principios de mes, porque el día 2 se produjo una rotura a las 6.00 de la madrugada en una tubería de abastecimiento y al día siguiente finalizaron los trabajos de reparación, por parte de la concesionaria del servicio de agua, Aqualia. Según la empresa, el suministro no afectó a ningún vecino.

Faltaba por concluir la obra civil de reposición del firme, que comenzó el martes y debía concluir ayer, consistente en echar aglomerado y hormigón.

Vecinos de la calle Santa Lucía expresaron sus quejas en las redes sociales por los "reventones" que sufren continuamente en la tubería, que afectan a las aceras y a la calzada y reclamaron que se acometa una obra definitiva que consista en cambiar toda la canalización.