Isabel María López regenta desde hace 13 años una peluquería en la calle Vasco Núñez y en este tiempo ha sido testigo y víctima de continuas averías, de roturas de conduciones de agua y hundimientos de la calzada relacionados con los reventones, como el ocurrido este jueves, que dio lugar a un enorme socavón en el tramo entre Santo Domingo y Dosma. Isabel recordaba ayer que en estos años se han producido más de 40 reventones. Otra afectada, Bárbara González, que vive en el número 2 de la calle Dosma, contó que cada mes y medio se produce una rotura y después otras los días siguientes «un metro y medio más allá». En su calle, junto a la acera, también se ha abierto una oquedad.

Isabel y otros vecinos relataron a este diario cómo se produjo este último incidente. Sobre las 13.30 horas del jueves una vecina avisó de un agujero junto a un coche aparcado. Tuvo que sacarlo la grúa municipal. A las 16.00 de la tarde llegó la policía local y a las 19.30 se llevaron el vehículo. Posteriormente acudieron de operarios de Aqualia y de Saneba, que colocaron una valla para cortar la calle y ayer, a las 8.00 de la mañana, se iniciaron los trabajos para cerrar el agujero. Por la tarde ya estaba la calle abierta al tráfico. Los afectados aducen que la única solución es cambiar las conducciones y asfaltar toda la calle, como hicieron en el tramo con plataforma única, donde se renovó toda la red. «No hay que ser ingeniero para entender que si se arregla un trocito y por el otro coge presión el agua, vuelve a reventar», aducen. Según Aqualia, el origen del socavón no es de su competenci, a pesar de lo cual lo reparó y se derivarán responsabilidades.