La celebración del Día sin Coches dejó ayer varias calles del centro a disposición de peatones y ciclistas. Muchos lo agradecían y otros se quejaban amargamente por las vueltas que tuvieron que dar para acceder al párking de San Atón o para encontrar aparcamiento. A la mayoría la iniciativa le cogió por sorpresa: los conductores se topaban con las vallas de la policía local cuando ya era tarde para elegir un itinerario alternativo y los peatones se detenían ante los semáforos esperando a que se pusieran en verde para cruzar de forma segura. También muchos usuarios de los autobuses urbanos desconocían que ayer podían viajar gratis y sacaban los bonubuses y el dinero para pagar cuando se subían.

En el paseo de San Francisco, la policía local habilitó dos circuitos para que los escolares del Lope de Vega y el General Navarro practicasen con la bicicleta antes de realizar un circuito urbano acompañados por agentes de la Unidad de Proximidad. Esta actividad se llevará a los colegios durante este curso, según explicó el subinspector Santiago Barrantes, responsable del departamento de Educación Vial. Será para escolares de sexto de Primaria y de primero de la ESO y combinará la teoría y la práctica.

También el servicio de alquiler de bicicletas públicas, Biba, instaló un estand en San Francisco con una veintena de sus bicis y otra eléctrica para que los interesados las probasen de manera gratuita. Según su responsable, fueron muchas las personas que se interesaron por su funcionamiento.

Todas estas acciones tenían un fin común: promover el uso de transportes alternativos para los desplazamientos en la ciudad. Según la policía local, la jornada se desarrolló sin incidencias y los conductores fueron «respetuosos».