La Cámara de Comercio de Badajoz destinó el año pasado 1,2 millones de euros a formar a 875 jóvenes para acceder a un puesto de trabajo mediante el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE) de las Cámaras de Comercio. El PICE cuenta con financiación del Fondo Social Europeo y está dirigido a jóvenes de entre 16 y 29 años que no estudien ni trabajen, inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil y que quieran mejorar su capacitación y empleabilidad.
Desde junio pasado, la Cámara de España ha incrementado hasta 4.950 euros la ayuda que reciben las empresas por la contratación de jóvenes que hayan completado la fase de orientación vocacional, el primer paso para mejorar las aptitudes profesionales.
Además, existen ayudas para emprendedores con el objetivo de fomentar el autoempleo, de forma que los beneficiarios del Sistema Nacional de Garantía Juvenil que hayan pasado por el PICE y pongan en marcha una actividad empresarial o profesional reciben 1.800 euros de ayuda.
El Programa PICE está diseñado a medida de las necesidades de los jóvenes y de las más 3.100 empresas adheridas, que pertenecen a sectores de hostelería, comercio e industria manufacturera. Consta de un plan de capacitación y otro de movilidad.
LOS PLANES / El Plan de Capacitación es un itinerario formativo que prepara a los jóvenes para su inserción laboral. Comienza con la orientación vocacional, en la que los alumnos aprenden a elaborar su currículum vitae o afrontar una entrevista de trabajo. A continuación se imparte una formación troncal: idiomas, competencias digitales o habilidades para el empleo. Por último, se ofrece formación específica orientada a un empleo o profesión específica. El de Movilidad permite ampliar la capacitación profesional en empresas de países de la Unión Europea.
Desde su creación en 2015, a nivel nacional, 71.963 jóvenes se han inscrito en el PICE, 60.572 de ellos han recibido formación básica, 30.636 han continuado con la troncal y 23.807 en cursos específicos. De ellos, 2.768 han accedido al mercado laboral. Las empresas adheridas adquieren un compromiso con el empleo juvenil y acuden a la Cámara de su demarcación cuando necesitan cubrir un determinado puesto de trabajo. Allí encuentran jóvenes formados específicamente para cubrir esa demanda.
