El propietario del bar La Corchuela, Ino, como se le conoce popularmente y su hermano Andrés, descubrieron la tarde del pasado lunes, hacia las 18.00 horas, a un hombre que salía de la cocina del mesón cuando estaba cerrado para realizar los trabajos de limpieza, que acababan de concluir.

"Yo estaba en la calle, mi mujer recogiendo y Andrés en la esquina de abajo, vimos que salía corriendo y él lo trincó", contaba Inocencio Jiménez del Amo, que regenta junto a su familia uno de los locales más emblemáticos del Casco Antiguo de Badajoz. Lugar de encuentro de excursionistas, paseantes y tertulianos, donde se da cuenta de lo que pasa en la ciudad, y que en esta ocasión se ha convertido en protagonista de una de esas historias.

Hoy no paraban de contar lo sucedido a los clientes que se interesaban por ellos.

Ino y Andrés contaron que tras coger al presunto ladrón comprobaron que la registradora había sido forzada y no estaba el cambio, "que llevaba él en los bolsillos, una bolsa y en los calzoncillos, monedas y billetes", explicó Inocencio Jiménez del Amo.

Tras cogerlo, lo retuvieron hasta que llegó la Policía Nacional, "que llegó enseguida y se lo llevaron", añadió.

Es el tercer robo que sufren, por lo que se quejaron de falta de vigilancia en la zona, "en todo el Casco, pero ahí arriba es por demás, no debieron cerrar la Inspección de Policía Local, tienen que pasar más, no solo en el coche", señalaron.