SEO/Birdlife y Ecoembes presentaron ayer el proyecto Libera, con el que comenzó en Badajoz la campaña Tirar basuraleza en la carretera nunca lleva a un buen lugar, ilustrada con una batida de cunetas junto a la antigua aduana de la carretera de Campomayor, del paso de Lopo, por unos 30 voluntarios, con la colaboración de la Junta, la diputación y la Dirección Provincial de Tráfico.

El objetivo es sensibilizar a la población de los riesgos de arrojar «basuraleza» -como nombran la acción de arrojar basura a la naturaleza--, explicaron Sara Güemes, de Ecoembes, y Miguel Muñoz, de SEO, coordinadores del proyecto iniciado en 2017 y que ha permitido hacer tres campañas de recogida con voluntarios.

Ambos alertaron, junto con Juan Montes, de la diputación; Ignacio Martínez, de la Dirección de Tráfico; y Sara Martínez, de la Dirección de Medioambiente de la Junta, de que los residuos que se tiran en la carreteras -colillas, plásticos, alimentos y hasta colchones, «pues hay de todo», señalaron-, suponen un problema medioambiental, pero también de seguridad vial y de salud.

Explicaron que los alimentos atraen a los animales, con el riesgo de atropello --Badajoz y Soria son las provincias con más accidentes por animales-; las colillas, además del peligro de incendio -causan el 3,6%-, pueden contagiar acuíferos, -una contamina 50 litros de agua-; las bolsas de plástico pueden provocar falta de visibilidad y accidentes si las levanta el viento, obstruir desagües -posibles inundaciones; y las toallitas y objetos de plástico no biodegaradables pueden llegar a los ríos y al mar, y entrar en la cadena trófica, como los microplásticos.

Todos coincidieron en que el problema es «la falta de educación y de respeto». Por ello se trabaja con escolares, con los centros de interpretación y los sectores de la agricultura y la pesca.

Para concienciar a los ciudadanos utilizan señales con nombres como Atascamontes, Desperdicios de Abajo, Riomanchado o Colillas de Abajo, para llamar la atención, tanto en cartelería como en un vídeo diseñado para la campaña, que se desarrollará hasta primeros de septiembre.

El problema, añadieron, no se resuelve con recogidas por voluntarios, sino evitándolo, aunque, añadió Martínez, «si hay que recoger, se debe priorizar el reciclaje frente a la destrucción».

La diputación, dijo Montes, ha limpiado en los últimos meses 100 kilómetros de su red de carreteras y recogido 90 metros cúbicos de residuos.