La escolarización en Primaria de los niños gitanos se ha conseguido --aunque sigue habiendo elevadas tasas de absentismo-- pero el acceso, la permanencia y el éxito en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) continúa siendo un reto.

Las cifras (a nivel nacional, de la región no se dieron) hablan por sí solas: solo un 24% de alumnos gitanos sigue estudiando después de Primaria, y el 80% abandona antes de finalizar la ESO. Para luchar contra el abandono prematuro de la aulas, la Fundación Secretariado Gitano ha puesto en marcha la campaña De mayor quiero ser... , con la que pretende sensibilizar a los propios estudiantes, a sus familias y a las administraciones de la importancia de la educación, para evitar "casos de exclusión en el futuro", dijo Valentín Suárez, patrono de la fundación.

Al acto acudieron la consejera de Educación, Eva María Pérez, y el alcalde, Miguel Celdrán, además de otros responsables políticos y familias gitanas. Pérez señaló que "no es permisible" que el apellido gitano suponga un menoscabo en las oportunidades y pidió a los niños gitanos que no renuncien a sus sueños pese a las dificultades. En este sentido, puso el acento en los obstáculos, generalmente familiares, que impiden que sobre todo las chicas se formen. "Las campañas y los recursos son inútiles sin su complicidad y la corresponsabilidad de todos", dijo.

Celdrán, por su parte, instó a que el pueblo gitano sea el primero que rompa con el tópico de las "palmas y el baile" porque ese "don de arte e ingenio" que lo caracteriza no es incompatible con su formación. "Es fundamental llegar a unas cotas mínimas de conocimiento, que después despertarán otras inquietudes", señaló.

La foto-furgo, vehículo en el que la campaña recorrerá varias ciudades, estará en la plaza Alta el día 25, de 16 a 19 horas.