La zona del Campillo, entre la Vía Rápida y la plaza Alta, se ha convertido en un vertedero toda ella. Además de acumular ripios de los derribos que se llevan a cabo en las casas que quedan en pie, es un lugar que sirve para el tráfico de drogas. Es una de las áreas más degradadas del Badajoz histórico y un obstáculo para su recuperación.