Las fiestas de las Candelas en la margen derecha y en Santa Marina anunciaron ayer el Carnaval de Badajoz, con la asistencia de numeroso público ajeno a la polémica que año tras año se suscita entre los organizadores de las dos fiestas. En Santa Marina se han decantado por el protagonismo de los niños y muchos pequeños asistieron desde las cinco de la tarde a las actividades preparadas para ellos y luego cargaron y acompañaron al Marimanta por las calles de la barriada hasta la pila donde ardió en la plaza de Conquistadores. En San Fernando el ruido era más ensordecedor, pues 22 comparsas participaron en el desfile que salió pasadas las siete de la tarde desde el puente de Palmas, hasta el parque de San Fernando, donde se celebró el concurso de la Tamborada, en el que compitieron 12 grupos.

Los dos desfiles provocaron algunas retenciones de tráfico en momentos puntuales en los dos puntos de la ciudad, según la Policía Local.

En el de Santa Marina, organizado por la asociación de vecinos, participaron 8 comparsas, todas de otras localidades, ninguna de Badajoz, una situación que se explica tras el desencuentro que mantuvieron hace tres años el colectivo vecinal y la Federación de Asociaciones del Carnaval Pacense (Falcap), que provocó que la Tamborada se trasladase a la margen derecha. Este año en Santa Marina se ha celebrado la I Muestra Internacional de Percusión Ciudad de Badajoz, con la participación de siete grupos, que no competían.

Al final del desfile ardió el Marimanta, confeccionado en el colegio Luis de Morales. La asociación había preparado 5.600 hornazos que repartieron con vino, y 2.500 vasos de chocolate y dulces para los niños, según informó Casimiro Urteaga, de la comisión organizadora.

Mientras tanto, al otro lado del río ardía una gran hoguera detrás de la parroquia de San Fernando y los grupos de percusión se preparaban para la Tamborada. Los integrantes de las comparsas que desfilaron por Carolina Coronado llevaban una pegatina en el torso en la que podía leerse El ayuntamiento olvida a las comparsas . Abdón Guisado, presidente de Infectos Acelerados, explicó que este año el consistorio las ha ignorado en la Feria de Turismo de Madrid (Fitur), tampoco las lleva en el Carnabús que promociona el Carnaval de Badajoz y, por último, lamentó que no se hubiese cortado el tráfico para el desfile.

La hoguera la preparan los colectivos sociales que dan a la fiesta un caracter reinvidicativo. Este año llevaron la quema los proyectos pendientes en estas barriadas, como el Viejo Vivero, el fuerte de San Cristóbal o la recuperación de la margen del río. El portavoz, Ricardo Cabezas, apuntó que la Tamborada le ha venido muy bien a esta parte de la ciudad "porque nuestras reivindicaciones ahora se oyen más" y ha supuesto cambios, "porque antes éramos la Candela pobre de Badajoz".

Tras la Tamborada, se entregaron las menciones especiales, entre ellas al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por el apoyo a esta zona de la ciudad. Tenía previsto recogerla el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, que también estuvo en Santa Marina.