THte sentido vergüenza propia --porque el presidente de Extremadura es mi presidente-- viendo a José Antonio Monago en la contraportada de El País del domingo pasado retratado como "experto en canicas". El desperdicio de una página como esa en el periódico de mayor tirada nacional es otro indicio de que el asesoramiento que el presidente recibe en materia de comunicación hace agua por todas partes. El problema es que no solo se ha malgastado una oportunidad de oro para dar una imagen de inteligencia y de modernidad de Extremadura, sino que, encima, los extremeños --y no solo Monago-- hemos hecho el ridículo. Me consta lo que se han reído en otras comunidades. Y luego, el tono de sus declaraciones, por ejemplo, cuando asegura: "no tengo secretos de alcoba", o "soy un poco petardo".

José Antonio Monago tiene muchas cosas que exhibir antes que las canicas. Podía haber quedado muy bien --y con él, los extremeños-- mostrando su faceta como internauta pionero, o como excelente fotógrafo --que lo es--, o como hombre hecho a sí mismo --es maestro, criminólogo y doctor en Derecho, estudios que compaginó con su trabajo--, o como persona solidaria --ha creado Ongs y ha ayudado en catástrofes--, o como deportista --de ala delta y otras modalidades--; todo, menos las canicas.

En cuanto a sus declaraciones, nadie debe decir en ese tipo de entrevista que no tiene secretos de alcoba, porque o es mentira, y nos está engañando a todos, o es verdad, y está desvelando lo aburrido que es. No puedo decir si en su caso es cierta una cosa o la otra --aunque lectores menos caritativos habrán recordado que, según algunos sexólogos, al menos la mitad de los hombres tiene ese tipo de secretos--, pero sí digo que la conclusión de muchos, después de lo de las canicas, lo de la alcoba y otros detalles no menos anacrónicos y ramplones de la entrevista, debe de haber sido la que el propio Monago da de sí mismo al terminar: "la verdad es que soy un poco petardo".

Si esa entrevista hubiera sido a título particular, yo no estaría hoy aquí comentando nada. Pero el que ha hablado, como decía el antetítulo, es el presidente de Extremadura. Ya sé que esa sección de El País es distendida y que Karmentxu Marín tiene guasa, pero en lo distendido y lo humorístico es donde hay que ser verdaderamente inteligente. Si no, como en este caso, te has columpiado.