Periodista

Anda Córdoba ligera y con méritos propios en busca de los apoyos necesarios para presentar su candidatura a la Capitalidad Cultural Europea del 2016, año en el que le toca a España, e invita incluso a Cáceres a que se sume a su fiesta cuando esta ciudad hermana se dispone a entrar en liza para optar a la misma condición, con iguales o más credenciales que el califato.

Cáceres, a través de este periódico, como ya sucedió en Badajoz, se ha expresado claramente dispuesta a asumir un reto notable y a buscar los apoyos precisos allá donde sea necesario, con su alcalde a la cabeza. Ahora, es de esperar que el Ayuntamiento de Badajoz --que con tanto desprecio recibió la iniciativa de meter su ciudad en la carrera por la capitalidad, temeroso su alcalde de que le marquen la agenda--, sepa al menos dar su apoyo en todo cuanto sea posible a la ciudad cacereña para que logre su objetivo y, si es posible, lo comparta.

Cáceres puede ofrecer todo lo necesario para lograrlo. También Córdoba; pero una competición en buena lid no hace daño y ayuda, a todos, a espabilar y buscar retos considerables y que merecen la pena, como la cultura, eso que unos entienden como florero y prestigio y otros, como la base de la vida, y esos serán los que se lleven la capitalidad.

En Badajoz surgió la idea, que fue magníficamente acogida por todos menos por el ayuntamiento --enfrascado en sus cuitas--, y ya que aquí no lo ven posible, que al menos se colabore con Cáceres en lo que sea necesario, y si ésta se retira de la carrera, que ambas apoyen la candidatura de Córdoba, que ayudar a algo es también compartirlo.