Aparcar un Fiat Uno en la calle es arriesgarse a que algún amigo de lo ajeno se lo lleve sin pensárselo dos veces. Según los datos de la Policía Local, es una marca que suele sustraerse porque resulta muy fácil de abrir y de poner en marcha, con un trozo de varilla de aceite.

En los últimos días, las fuerzas de seguridad han detenido a once personas relacionadas con robos de este modelo de automóvil, ocho de ellas son menores de edad. En total, han sido recuperados seis vehículos de esta marca.

La semana pasada, los días 29 y 30, los propietarios de dos Fiat Uno denunciaron en la Jefatura de la Policía Nacional el robo de sus vehículos, cerca de sus domicilios. Los dos fueron recuperados por policías nacionales y en ambos casos participó el mismo menor, de 17 años, que ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores. También ha sido identificado otro chico de 15 años, que estaba con otros dos más en uno de los vehículos. Los coches aparecieron en las cercanías del castillo y en San Roque y presentaban daños en la chapa y en los bajos.

Posteriormente, la Guardia Civil ha detenido a otros cuatro menores, de 17 años todos ellos, por haber robado, presuntamente, otros dos coches de esta misma marca. Los primeros fueron localizados cuando abandonaban un coche en la carretera Ex-107. El vehículo había sido robado en Badajoz. La otra sustracción se produjo en Olivenza y el coche fue recuperado en Cáceres por la Policía Local. Los cuatro menores fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Menores.

Pero ahí no ha acabado la historia, pues el martes al mediodía y la madrugada de ayer, fueron detenidos otros dos menores y tres adultos por la sustracción de sendos Fiat Uno, gracias a la actuación de agentes de la Policía Local, en el cruce de Pajaritos. Los menores son conocidos delincuentes y los tres adultos proceden de Mérida.