La explanada del aparcamiento de La Granadilla se ha quedado pequeña esta mañana para los cientos de vehículos (motos, coches y furgonetas) que han acudido a la convocatoria en Badajoz de la recién creada plataforma -local y regional- de autónomos, profesionales y empresarios para clamar por la supervivencia de los pequeños negocios, la mayoría ahora cerrados por las medidas de la Junta para contener los contagios del covid.

Entre los congregados, que han estado recorriendo la ciudad en sus vehículos, ha habido vendedores ambulantes, que hoy tendrían que haber estado en el mercadillo de los martes, junto al puente Real, así como numerosos hosteleros, comerciantes, distribuidores, taxistas y hasta cómicos. Todos ellos profesionales que han visto reducidos sus ingresos con la crisis sanitaria y económica, que igualmente reclaman que los impuestos que tienen que pagar bajen en la misma medida y tener acceso a indemnizaciones por inactividad. No solo esto, piden “diálogo” para llegar a soluciones y que se les tenga en cuenta cuando se toman medidas que les afectan.

Marisol González , dueña del bar Las Palmeras, en la barriada de Antonio Domínguez, se ha encargado de repartir carteles entre los conductores para que los colocasen en los vehículos. De su negocio viven tres familias. La situación de esta hostelera es “como la de todo el mundo”. Esto es: “tenemos los negocios cerrados, así no se puede resistir más, esto es la ruina, ya pasamos una de dos meses y medio, vamos a otro mes y lo que durará y así no aguantamos más”, se ha lamentado. “Esto tiene que tener una solución, la hostelería y el comercio no tenemos la culpa”. También numerosos vendedores ambulantes han participado en la protesta. Ramón Muñoz Saavedra ha expresado “el gran problema” al que se enfrenta su familia. “Tenemos que comer todos los días y mantener el pago de unos gastos, la casa, la Seguridad Social y si estamos parados es la ruina total”. Ramón está preocupado. “No sabemos hacer otra cosa, yo soy la cuarta generación de vendedores ambulantes, tengo 55 años y llevo desde que tenía 19 trabajando en el mercadillo, ¿dónde voy yo ya?, se pregunta. Tomás Expósito tiene una pequeña empresa de venta de encurtidos y frutos secos para la hostelería. Se hizo autónomo en noviembre, “y estamos de capa caída, los bares cerrados nos parten a la mitad”. Cierra la hostelería, pero no solo dejan de tener sustento quienes están detrás de la barra, también sus proveedores. “Esto es una cadena y es un desastre”, recalca. Como el resto, Tomás no entiende “que tengamos que pagar los impuestos de siempre cuando estamos parados sin hacer nada”. No ha faltado el cómico Juan Seller (Juan y Punto), es autónomo, también está preocupado como sus compañeros por esta crisis porque trabaja mucho con la hostelería, en celebraciones y en actuaciones en locales, que han echado el cierre. Es claramente un afectado, “y desde hace más tiempo” y hoy no ha querido faltar a la cita.

“No somos culpables. Déjennos trabajar”, rezan los carteles que ha repartido la organización y que llevan los vehículos, adornados también con globos blancos “porque venimos en son de paz”, ha señalado Laura García, hostelera, portavoz de la coalición. García ha querido dejar claro quiénes han sido convocados: “Somos autónomos, apolíticos, aquí no nos representa ningún partido político, nos hemos reunido asociaciones de hostelería, comercio y vendedores ambulantes porque tenemos una misma finalidad y es que el autónomo está totalmente desamparado”. En la explanada han estado representantes del PP, Ciudadanos y Vox para mostrar su apoyo a estos colectivos. A ellos se ha referido Julián Cruz, de la Asociación de Comercio Ambulante de Extremadura (Acaex) cuando ha señalado que donde los necesitan es en las instituciones, en la Asamblea de Extremadura y en los ayuntamientos “porque aquí nos defendemos nosotros, somos trabajadores y todos los días lo demostramos”.

“Queremos trabajar, pero no a costa de la salud ni con privilegios de ningún tipo. Queremos reducción de la presión fiscal, en la medida que se reduce la capacidad de trabajo” y que “los empleos se mantengan, pero no a costa exclusivamente de nosotros”, recoge el manifiesto que han preparado. Según Laura García, la respuesta de hoy en Badajoz de los afectados ha sido “histórica”, porque “hemos conseguido unirnos por un mismo fin, porque el autónomo está ahora desangelados”. Está previsto que mañana la Junta valore la situación para ampliar o adoptar otras medidas. Ellos son conscientes de cómo está la situación y defienden que “la salud es lo primero”, pero piden que les hablen claro y que si tienen que cerrar, les compensen.