A Carlos Uriarte Sánchez tenemos que agradecerle los pacenses de mi generación que nos brindase hace cuarenta años la mejor discoteca que había en Extremadura y casi primera y única de Badajoz, Fashion , donde tan buenos ratos pasé y pasamos muchos de nosotros. Era, para la época y para lo que aquí había en los últimos años de la dictadura, una discoteca fastuosa, con espejos, terciopelos, lujosas penumbras, equipo de sonido de primera, efectos de luces preciosos y una pista de baile central que era el no va más entonces. En Fashion tuve muchos buenos momentos, entre ellos, la presentación del disco de Elder Barber ´Es libertad´, con la bella y malograda artista argentina en directo, que reaparecía en España, después del silencio que siguió al éxito de ´La casita en Canadá´, con esta canción basada en un soneto mío que había leído en ABC, y al que puso música su marido, Manuel Moreno Buendía .

Este hombre de baja estatura y alto corazón, siempre actual y educado, cortés y valiente, ayudó a traer la modernidad a Badajoz. Era un agente de la diversión, pero era sobre todo un empresario que se implicó a fondo en la vida de la ciudad, a pesar de los problemas que tuvo, llegando incluso a presidir el C. D. Badajoz. Vinculado con la hermosa villa vizcaína de Bermeo, este vasco se hizo medio extremeño y aquí le acogimos muchos con la mayor simpatía. Bermeo es otra de las cosas que nos une, porque adoro esa maravillosa ciudad que visito casi cada año, cuyo puerto he pintado varias veces y en la cual transcurre la acción de mi narración ´La mujer silbadora´, perteneciente a mi último libro de relatos ´Susana y los hombres´.

Y nos une, desde luego, el C.D. Badajoz, del que mi padre fue presidente en una época gloriosa y difícil, y al que ahora ha regresado Carlos Uriarte, capitaneando un grupo de valerosos empresarios y hombres del deporte, para rescatar a la entidad del marasmo y devolverla al lugar que le corresponde, a ella y a la ciudad que le da nombre. En Segunda B inicia ahora el Badajoz una nueva andadura que, conociendo a Carlos Uriarte, es muy probable que lleve al éxito. No es hombre Carlos de enredar con asuntos sin horizonte y, en cambio, su personalidad y su experiencia son ingredientes seguros para la viabilidad de cuanto emprende. Así que, adelante.