El Carnaval pacense concluyó con seis detenidos por robos, agresiones o violencia de género y medio centenar de denuncias, en su mayoría por hurtos, según la policía. Son cifras similares a las de años anteriores, aunque "hay algo más de hurtos", destacó un portavoz.

El lunes y el martes pasados la policía atendió 26 denuncias por hurtos en la zona del botellón del centro de la ciudad, donde se registró una mayor afluencia de público, "sobre todo de monederos, bolsos y teléfonos móviles".

Hubo otras 16 denuncias por robo con fuerza en vehículos aparcados en las calles del centro, destacando los de equipos de música y diversos enseres, aunque también hubo algunos en establecimientos de hostelería que estaban cerrados.

También se presentaron cuatro denuncias por lesiones leves, "de golpes, por peleas", en la misma zona, y se atendieron 15 avisos de llamadas de alertas por peleas, que en su inmensa mayoría están sin confirmar porque a la llegada de las dotaciones policiales no había nadie.

Además, se practicaron seis detenciones de personas, varones, por diferentes motivos: presuntos autores de robos con intimidación, reclamados por la justicia, o malos tratos en la calle y en domicilios, estos casos por violencia sobre sus cónyuges.