Este carnicero de la avenida de Colón manifiesta que el cierre del matadero municipal será un trastorno para el sector cárnico de la ciudad y para todos sus habitantes, porque si tienen que ir a matar a Olivenza "se encarecerá el producto", pues son 50 kilómetros de ida y de vuelta. Nanín Cerrato no tiene claro que legalmente una población de 150.000 habitantes pueda quedar desabastecida porque carezca de matadero público pues en su opinión debería ser "obligatorio" que funcionase. Este carnicero se verá perjudicado, y más que él los entradores "que viven de eso" y no entiende que estas instalaciones no hayan sido rentables, cuando en España hay muchos mataderos municipales que sí lo son, "por algo será, alguien no lo está haciendo bien".