Las cartas o la suerte, díganlo como quieran, están echadas. Se acabaron los debates televisivos, las caravanas de los partidos, los baños de multitudes, los besos y abrazos aquí y allá, los golpes bajos, los insultos y hasta las escasas propuestas que habitualmente se escuchan en una campaña electoral. Hoy tocan los llamados actos de cierre de campaña, otro clásico de la época. Y mañana todos a reflexionar. Principalmente los que parece que aún no tienen decidido el voto. Que yo creo que son bastantes menos que la semana pasada. Hay expertos en análisis electorales que aseguran que ha existido mucho voto oculto. Es normal. Sucede cuando aparecen nuevos partidos y más si son de perfil radical. Pero, sin duda, el votante indeciso ha sido el protagonista de esta campaña. La expectación que ha habido esta semana, la última de campaña, entorno a los dos debates electorales, con la prohibición por parte de la Junta Electoral a que participara Vox y las maniobras del Psoe para que sólo se celebrara uno de ellos, ha hecho que la audiencia de ambos debates televisivos fuera más de la esperada y coincido plenamente con los analistas que aseguran que la confrontación de los candidatos en TV ha contribuido decisivamente a definir el voto de muchos electores. Así que las cartas están echadas. También en la configuración de las listas para las municipales y autonómicas de mayo, uno de los pasos más importantes que afronta cualquier partido, tanto interna como externamente, ante unas elecciones. Suelen ser aquellos que prevén unos peores resultados los que acometen una mayor renovación de sus listas. Caras nuevas para poder recuperar la ilusión perdida. En nuestros pueblos y ciudades se preparan ya los candidatos a alcaldes, concejales y diputados para hacer «su» precampaña y campaña. El lunes to be continued. Y lo harán con la incertidumbre de saber cómo les va afectar los resultados de este domingo o las futuras negociaciones en Madrid de cara a un pacto que les lleve a la Moncloa. Hoy se cierra una partida, el lunes se abre otra.