Con una tasa de alcohol siete veces superior a la permitida al volante. Así circulaba en una moto de reparto un cartero de Correos por la avenida Padre Tacoronte el viernes poco antes de las ocho de la tarde cuando los agentes de la policía local le dieron el alto. Fueron ciudadanos que se encontraban en la zona quienes alertaron a la jefatura al observar cómo el motorista presentaba evidentes síntomas de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas, según informaron ayer fuentes policiales.

Los agentes que se desplazaron hasta el lugar comprobaron que el cartero, con iniciales M. J. C., de 56 años, estaba ebrio y la prueba de alcoholemia lo confirmó, arrojando un resultado positivo que multiplicaba por siete el máximo permitido (0,25). El hombre fue trasladado a la jefatura para realizarle un segundo test y la moto, una Piaggio Modelo Vespa, fue retirada por otros funcionarios de Correos. Al cartero se le imputa un delito contra la seguridad del tráfico por conducir ebrio.

Ese mismo día, apenas media hora después, otro conductor fue sorprendido ebrio al volante de su turismo cuando iba por la calle Gurugú, después de que un viandante alertara de que circulaba en zig-zag. El conductor, R. M. S., de 51 años, multiplicó casi por cuatro la tasa de alcohol permitida.

Otros dos conductores dieron positivo en las pruebas de alcoholemia el sábado. A las 2.45 horas, los agentes interceptaron a un motorista, A. G. G., de 61 años, que había hecho caso omiso a sus indicaciones para que se detuviese cuando circulaba por la calle General Palafox, quien multiplicaba casi por tres la tasa de alcohol. Mientras que sobre las nueve de la noche fue localizado en Puerta de Palmas otro conductor, M. D. A. S. de 41 años, que la superaba en más de tres veces.