Eran más de las tres de la madrugada cuando sonó un gran estruendo. Parte de una casa de dos plantas en el número 48 de la calle Amparo, en el corazón del Casco Antiguo de Badajoz, se derrumbó. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. La casa lleva años deshabitada. Como parte de los escombros han quedado sobre la calzada, la Policía Local de Badajoz ha procedido a cortar la calle con vallas.

Tras lo ocurrido los vecinos estuvieron sin fluido eléctrico hasta que los técnicos de Endesa restablecieron la conexión. En el entorno creen que las abundantes lluvias de los últimos días han provocado que parte de los muros se desplomasen, por el mal estado de las cubiertas. Según ha informado el concejal de Urbanismo, Carlos Urueña, el ayuntamiento ha declarado el inmueble en ruina inminente y va a demoler lo que queda aún en pie pues desconoce quiénes son los dueños.

La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo insiste en un plan para acabar con la especulación, que se incremente el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de solares e inmuebles abandonados y se obligue a los propietarios a mantenerlos perfectamente conservados. Su presidente, Javier Fuentes, recuerda que cada invierno se producen derrumbes y denuncia la pasividad del ayuntamiento, al que reclama que intervenga. Por su parte, Urueña aduce la dificultad de Disciplina y Control Urbanístico para acceder al interior de viviendas para comprobar su estado y declararlas en ruina. El concejal asegura que se va a redactar una nueva ordenanza.