El restaurante Casa Javier, en la carretera de Sevilla, sufrió la madrugada del sábado al domingo el robo número 17 en poco más de un año, según denunció su propietario, Javier Soriano. En esta ocasión, el ladrón accedió al establecimiento a través de una ventana, para lo que serró un barrote de la reja, al parecer con una radial, y rompió el cristal y el marco con una estaca de madera. Este diario contactó ayer con la Policía Nacional, pero no se facilitó información sobre este suceso.

El ladrón, cuyos movimientos han quedado recogidos por la cámara de seguridad de la que dispone el local, se llevó el dinero de la caja registradora, la recaudación de la venta de cupones y el bote de los camareros, en total unos 600 euros. "Las pérdidas no son lo más importante, es que me están quitando la vida", lamentó Soriano, quien reconoció que "ya no encontramos compañía que nos asegure".

Soriano exigió "coordinación" a los cuerpos de seguridad para atrapar a los ladrones y advirtió de que su empresa no es la única de la zona que ha sufrido robos en los dos últimos años.

El robo se produjo alrededor de las 5.30 horas y cuando el hijo del dueño del restaurante y la encargada del mismo se dirigían al lugar en coche junto a la Policía Nacional se produjo una colisión con otro vehículo de este mismo cuerpo que también iba al local. La encargada del restaurante, Begoña Guijarro, relató ayer que a causa del golpe el vehículo en el que ella viajaba se salió de la carretera. Según su testimonio, ninguno de los ocupantes de los vehículos resultó herido de gravedad, aunque si sufrieron magulladuras.