Los usuarios del casco antiguo de la biblioteca, ahora ubicada en la avenida de Europa, se ven perjudicados por el traslado. Pero en esto ocurre como con otras prestaciones, habrá otros muchos que se alegrarán porque estarán más cerca de estas instalaciones e incluso se plantearán utilizarlas si no lo han hecho nunca.

Sánchez Moruno apunta que cuando el ayuntamiento tenía que proponer el solar, se estuvieron barajando varias posibilidades, pero no se encontró otro lugar con espacio suficiente en el casco histórico de la ciudad. Por si alguien lo duda, se seguirá llamando Bartolomé J. Gallardo y será un edificio de arquitectura singular.