El 14 de diciembre el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, firmo un decreto declarando la mayor parte del Casco Antiguo como zona saturada por acumulación de ruidos. Esta declaración supone que en los próximos tres años (sin perjuicio que pueda prorrogarse si la situación se mantiene) no se concederán licencias de apertura de establecimientos que hayan sido considerados origen de la saturación.

Se han establecido dos ámbitos. En el más amplio, comprendido entre la calle Mayor, Martín Cansado, Madre de Dios, San Andrés, Afligidos, Soto Mancera, Arias Montano y Francisco Pizarro, no podrá abrir ninguna actividad que conlleve licencia de música (pubs y discotecas). Existe otra área más restringida, que abarca de Francisco Pizarro a Ramón Albarrán, la plaza de España y la calle Virgen de la Soledad, en la que además, tampoco podrán abrir más establecimientos de hostelería, incluidos restaurantes y bares. Esta decisión no tiene carácter retroactivo, con lo cual, los locales que ya hayan solicitado licencia, se seguirá tramitando.

Al mismo tiempo, según informó ayer el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, en "las próximas fechas" los inspectores urbanísticos realizarán controles de todos los establecimientos abiertos al público para comprobar que tienen las licencias al día y asimismo la Policía Local vigilará el cumplimiento de horarios .

Para llegar al dictado de este decreto, a mediados de año y en respuesta a la quejas del vecindario por las molestias que soportan, el ayuntamiento encargó un estudio a una empresa especializada, Eygema. Primero censó todos los establecimientos relacionados con la hostelería y el ocio. En la actualidad, en el Casco Antiguo funcionan 24 pubs, 19 bares restaurantes, 7 cafeterías, 2 discotecas y 4 establecimientos de comida para llevar. Eygema instaló durante 10 días, 24 horas al día, cuatro sonómetros en otros tantos puntos donde hay más establecimientos: Zurbarán, San Juan con la Soledad, Arco Agüero con San Blas y Meléndez Valdés con Francisco Pizarro. El día de mayor nivel de ruido ambiental resultó ser la madrugada del sábado al domingo (hasta 70,4 decibelios) y la de menos contaminación acústica, la noche del domingo al lunes (57,6 decibelios como máximo). A partir de ahí, en una segunda fase se establecieron 40 puntos de medición distribuidos en cuatro zonas. El estudio sonométrico arrojó que en todas existían datos positivos para declarar la zona saturada, que llega ser hasta del 100%. Para determinar una zona saturada de ruidos tiene que haber una diferencia de más de 10 decibelios entre el mínimo y el máximo y en todas las zonas se supera.

Rodolfo explicó que el estudio sonométrico se sometió a información pública un mes y no ha habido ninguna alegación, así como ha sido informado favorablemente por la Comisión de Actividades Clasificadas de la Junta de Extremadura.

En Badajoz existe otra zona declarada como saturada de ruidos, en la Urbanización Guadiana y el ayuntamiento ha encargado un mapa de ruidos de la ciudad con cargo al segundo Plan E.