Si se cumplen los plazos, el Casco Antiguo contará en unos meses con casi dos kilómetros de vías con aceras y calzadas al mismo nivel. La denominada plataforma única ya está presente en la plaza de España, la Vía Rápida, la plaza Alta y el tramo del convento de Las Descalzas, que en conjunto suponen aproximadamente un kilómetro lineal, al que se sumarán antes de final de año otros ochocientos metros correspondientes a la plaza de la Soledad y las calles Obispo San Juan de Ribera, Menacho y Francisco Pizarro. Estos últimos cuatro proyectos se encuentran ya en ejecución, de manera que las calles están levantadas con el fin de rebajar los acerados. Su presupuesto global supera los 2,1 millones de euros, que se financiarán con cargo al Plan E.

El último tramo donde han entrado las máquinas es en la plaza de la Soledad, que desde las nueve de la mañana de ayer permanece cortada al tráfico. Los accesos se han limitado por la calle Santa Ana hasta Duque San Germán (en giro a la izquierda) y a través de San Pedro de Alcántara para aquellos conductores que quieran llegar a las calles José Lanot y Arias Montano. Tras la obra, la plaza se cerrará al paso de vehículos, que solo podrán circular por las vías laterales.

Los trabajos en la plaza de la Soledad, que ejecuta la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Construcciones Manuel Peinado y Justo Pino Torres, se han iniciado por la acera derecha (en dirección a la plaza Alta). En una primera fase, se nivelará todo el espacio y se harán las instalaciones de los diferentes suministros para, en una segunda fase, pavimentar, colocar el mobiliario urbano y los árboles.

Mientras que las obras para la plataforma única de Menacho y Francisco Pizarro comenzaron en el mes de junio, el proyecto de la calle del Obispo se retrasó a la primera semana de agosto y el de la plaza de la Soledad ha comenzado hace tan solo unos días.