El área comercial que se articula en el eje que atraviesa media ciudad, desde las calles peatonales del Casco Antiguo a la zona de Conquistadores y Santa Marina pasando por la de Menacho y adyacentes, está pendiente de decisiones que dependerán, en parte, del apoyo que se logre tanto de las instituciones públicas como del propio empresariado pacense, con el fin de encontrar su identidad y la personalidad que la distinga como un gran centro comercial abierto.

Este proyecto, que ya se expuso en su día y que se presentó al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en la entrevista que mantuvo con los miembros de la Plataforma por la Recuperación del Casco Antiguo de Badajoz, apenas ha dado pasos adelante y se le volverá a plantear al jefe del ejecutivo extremeño en la próxima reunión con este colectivo, que ya se ha entrevistado con otros cargos institucionales del ayuntamiento, la diputación o la Delegación del Gobierno.

El comercio pacense, afirma el portavoz de dicha plataforma, Antonio García Salas, es hoy uno de los referentes históricos de Badajoz por ser uno de los principales y más dinámicos sectores económicos, y fuente de atracción de visitantes, que garantiza calidad de vida, por lo que debe ser "mimado y priorizado para que se haga más fuerte".

SINGULARIDADES El modo de garantizar esa fortaleza económica es "potenciando sus singularidades y capacidades difíciles de imitar", asegura el portavoz de la plataforma, que ve en el proyecto de potenciar el comercio como un gran centro abierto, "la manera sostenible de que tenga una singularidad inimitable". Y lo considera básico para que Badajoz alcance de la meta de ser una ciudad mediana de servicios, con un área de influencia de cerca de 800.000 habitantes entre su propia población y la del área de influencia contando con Portugal.

Este proyecto requiere elementos prácticos y ornamentales que favorezcan un microclima propio, como claraboyas o cúpulas que minimicen el efecto de la lluvia y el calor, incluso que se puedan retirar los días de sol; homogeneizar la estética de fachadas y cartelería, normalización de rótulos, indicadores y directorios; servicios, ofertas y sistemas de compra y financieros.

Estos elementos serían tanto para las calles peatonales actuales como para las que puedan hacerse en el futuro, o al menos semipeatonales, con acceso para vehículos de residentes, carga y descarga, o bien en tramos horarios, días de la semana.

También requiere "una mejora de los accesos y aparcamientos" rodeando la zona, desde la plaza Alta y espacios cercanos al río a otros en lugares estratégicos "para completar la oferta actual" de párking. Además de "una ambientación adecuada con plantas, fuentes y mobiliario urbano que permitan pasear en un espacio agradable". Y además, una limpieza continua, que se pueda "facilitar con la instalación de contenedores y papeleras subterráneos", y mejorar "la percepción de seguridad".

Con estas características, la plataforma considera que el proyecto es viable, que requiere más compromisos y acuerdos que dinero. Entre otros aspectos, la unificación de las asociaciones de empresarios existentes será sólo una cuestión de tiempo.