La catedral de Badajoz corre riesgo de sufrir un importante deterioro a medio plazo sino se acomete la reparación de las cubiertas. Quien lo advierte es el vicario general y deán de la catedral, Sebastián González, que desde hace dos años espera una solución a este problema. Entonces se reparó una tercera parte de la techumbre del templo, pero el resto quedó pendiente. "Cuando llueve el claustro se moja y, aunque comprendemos la situación económica actual, sino se interviene a tiempo se puede producir un deterioro muy grande", alertó.

González aseguró que está actuación compete a la Junta de Extremadura o al Gobierno central, de los que la catedral no ha percibido "ni un céntimo" en los dos últimos años. La inversión para reparar las cubiertas, según sus estimaciones, estaría entre 1,5 y 2 millones de euros. "Eso en un presupuesto de una administración es viable", defendió. Asimismo, lamentó que el principal templo de la ciudad no se considere un monumento público y no tenga opción a recibir las ayudas a las que se han acogido otras instituciones cuando las lluvias han ocasionado daños en el patrimonio.

"Si no es un monumento público, ¿entonces qué es?", se preguntó, al mismo tiempo que recordó que la catedral se pone a disposición de la ciudad para todo aquello que se requiere, como ocurrió la pasada edición de La Noche en Blanco, sin ningún tipo de contraprestación económica.

La reparación de la cubierta no es el único proyecto pendiente en la catedral. Urge la restauración del coro y eliminar la plaga de termitas que está provocando importantes daños --se han presentado dos proyectos a la Dirección General de Patrimonio, pero no han salido adelante--. Asimismo, es necesario reparar las capillas del Sagrario (conocida como la de la Virgen de Fátima), la de San Juan de Ribera --para la que se ha pedido ayuda a las cofradías, aunque pocas han respondido hasta la fecha-- y la del obispo Marín de Rodezno. Las paredes de las capillas están en mal estado, hay goteras y los elementos ornamentales están muy deteriorados.

El deán explicó que los únicos ingresos que percibe la catedral son los procedentes de las bodas y de las colectas que, reconoció, son escasas. "Cualquier parroquia de Badajoz tiene más medios, porque todo el mundo considera que la catedral no es de nadie, pero todo el mundo tiene derecho a servirse de ella", dijo. El dinero que se ingresa apenas llega para el mantenimiento del propio templo.

"Los castillos se han caído todos y las catedrales siguen en pie, algo habrá hecho la Iglesia y en la de Badajoz ha hecho bastante", defendió Sebastián González, quien insistió en la necesidad de que administraciones y entidades privadas colaboren en la conservación "del monumento más presentable que tenemos en una ciudad que se vende como catedralicia", argumentó en referencia a su pertenencia a la red nacional.

AMPLIACION DEL MUSEO También está en el ánimo del arzobispado ampliar el actual Museo de la Catedral, anexionando una casa contigua --en la calle López Prudencio con San Blas--, que actualmente presenta "un malísimo estado". Ya existe un proyecto, pero no hay recursos económicos. Sebastián González recordó que la Iglesia no puede destinar dinero ni a este proyecto ni a las obras, porque está cubriendo otras prioridades y citó como ejemplo, además de la asistencia social a través de Cáritas y parroquias, los 66.000 euros enviados hace unos días a Haití, que se recaudaron en la colecta con motivo de los 25 años de arzobispo de Santiago García Aracil.