Hace ya dos años que, por encargo del Arzobispado y la Consejería de Cultura, se elaboró el proyecto de restauración de parte de las cubiertas de la catedral de Badajoz y se presentó al 1% Cultural del Ministerio de Fomento, pero todavía no ha habido respuesta, aunque según distintas fuentes del arzobispado las perspectivas son buenas. "Yo estoy esperanzado porque creo que se puede dar una solución y que puede ser rápido", señala Gabriel Cruz Chamizo, ecónomo de la Diócesis y fabriquero de la catedral.

En estos momentos, el arreglo de las cubiertas del edificio es la obra más urgente de esta construcción y el presupuesto inicial que incluía el proyecto era de 600.000 euros.

El proyecto de restauración afecta al crucero completo y las cubiertas de las capillas que dan a la fachada del ayuntamiento, el sector del entorno de la torre principal. Prácticamente es todo el ala norte, la más húmeda. En sucesivas fases también habría que seguir restaurando el claustro y las salas capitulares, en el sureste.

Algunas partes ya han sido restauradas, como la cúpula de la sacristía y otra de la capilla de la Magdalena, pero el resto se encuentra en mal estado.

CAMPO ARQUEOLOGICO El arquitecto responsable del proyecto, Julián Prieto, explica que las cubiertas "han debido de tener mil intervenciones a lo largo de la historia, son un verdadero campo arqueológico", y de hecho algunas partes tienen un relleno de tal calibre que demuestra que se han ido haciendo cubiertas por encima de otras siglo tras siglo.

El arquitecto es consciente de que este edificio requiere constantes reparaciones y habría que empezar por la buena evacuación de las aguas. Julián Prieto asegura que "es una obra de envergadura". Para poder construir las nuevas cubiertas, habría que crear una segunda cubierta en el momento en que se empezase a trabajar, una especie de sobrecubierta provisional que permitiese trabajar debajo para proteger el edificio en caso de lluvia.

La solución planteada en principio consiste en colocar cubiertas de pabellón, a cuatro aguas, como las pirámides, encima de las capillas de la Magdalena, de las Reliquias, de Fonseca y la capilla de Santa Bárbara. En segundo lugar, cubiertas a dos aguas en el crucero y el resto con una cubierta aterrazada, en la nave intermedia entre las capillas y el crucero. Con esta última solución, se podrían resolver mejor los huecos de iluminación en las partes altas.

El arquitecto confirma que el arreglo es urgente, pues en cualquier restauración la primera actuación siempre es la cubierta "que tiene serios problemas de geometría y de evacuación de aguas, como se puede ver en las humedades". También desvela que hay pequeños problemas de mantenimiento, pues en cuanto se atasca un desagüe produce "graves desastres".

Julián Prieto recalca que esta catedral no se puede quedar fuera de los cauces de inversión en conservación del patrimonio "porque el tema de las cubiertas es fundamental para la vida del edificio".

El fabriquero señala que la techumbre de la catedral se arregla todos los años, se contrata a albañiles para arreglar los tejados, para que no tenga goteras y "lo vamos repasando". "El tejado tiene que estar cuidado, porque en el momento en que un año no se haga, es todo una gotera", pero no es suficiente.

JAULA Por otro lado, el fabriquero apunta que existen otras obras necesarias en la catedral, la remodelación del presbiterio, que no reúne las condiciones litúrgicas necesarias "para poder celebrar dignamente, parece aquello una jaula, la gente que está al lado no tiene visibilidad".

Aparte de estos problemas "está lo de cada día, mantener la catedral limpia y los ingresos sólo proceden de las colectas diarias y de las bodas que celebramos". Prefiere no hablar del órgano, que se tiene que arreglar cada dos años por un especialista y cada vez que viene (lo hizo hace varios meses) la tarifa ronda los 3.000 euros.

El fabriquero proyecta poner en marcha la Asociación de Amigos de la Catedral, como ya existen en algunos museos de la ciudad y cuya función sería la de conservar el edificio y ponerlo en valor. De momento, es una idea.