Juan José Ortega es el gerente de la Casa del Sol, una tienda de comercio justo que funciona en Badajoz, y el promotor de una idea innovadora que está desarrollando con el Gabinete de Iniciativa Joven (GIJ) para dar sabor a la solidaridad.

Conocedor de los productos que ofrece procedentes del Tercer Mundo, y de un comercio que consiste en que el productor sea el máximo beneficiario de su trabajo, Ortega ha querido dar una vuelta de rosca más e investiga la acogida que puede tener entre los pacenses una oferta que consiste en añadir a lo que ya ofrece, el marchamo de calidad de los productos ecológicos.

Esto se traduce en una propuesta de catering de comercio justo y agricultura ecológica extremeña, que tuvo su estreno, como prueba, en la presentación de un convenio entre la Asociación de Universidades Populares y el GIJ.

Tras ese acto se ofreció a los asistentes un desayuno a base de cafés y cacaos de comercio justo, zumos de productos ecológicos de la región, bombones, barritas de sésamo, azúcar de caña, pastas de cacao, galletas de anacardos y leche de la zona, todo de lo más natural. El resultado: sabrosón .

Ortega, pacense de 37 años, es informático de profesión, "pero hace cuatro años que lo dejé para dedicarme al comercio justo, lo que me gusta", explicó a este medio. Trabaja también con escolares, dando charlas y haciendo exposiciones en institutos.

Una vez que tuvo clara su idea la presentó al GIJ y "ellos me ayudan a ejecutarla correctamente, a pulir la idea", pues está convencido de que hay un mercado para su catering. Eso sí, con el doble objetivo de "la calidad y la justicia". Si finalmente sale, "podremos dar comidas, desayunos, formar equipos y tender a la excelencia a través del valor añadido de los productos", dijo.