"Amigos de Badajoz quiere mi foto con el pico y la pala, pero no la va a tener". Así se manifestó el alcalde Miguel Celdrán cuando se le preguntó por la marcha del proyecto requerido judicialmente para el derribo del ´cubo´ de Biblioteconomía, que el ayuntamiento recurrirá, como lo ha hecho la Universidad de Extremadura, según explicó, aunque dicha institución no se pronunció al respecto.

Celdrán manifestó que respeta a la justicia, pero no derribará el ´cubo´ sin una solución para mantener vivo el centro histórico, e insistió en que "si después me tengo que ir a mi casa porque me obliga la justicia, me iré". El alcalde se expresó de este modo en el transcurso de unas declaraciones, en las que manifestó que lo ocurrido con el ´cubo´ puede paralizar grandes proyectos de la ciudad.

Se refería no solo al añadido de Biblioteconomía, sino al otro ´cubo´ de cristal que se construye en el interior de un edificio municipal de la plaza Alta, a la recuperación de la alcazaba, o al proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes, "que es uno de los diez mejores de España, que lo ha aprobado Mérida y a ver quién lo firma", dijo en relación a que el consistorio tenga que asumir más derribos.

Incidió en que "los que tenemos responsabilidad porque nos han elegido los vecinos tenemos que hacer cosas, aunque en alguna no acertemos, pero si además de todos los pasos a que obliga la ley hay que pasar por la comisión de Amigos de Badajoz, de amigos de la ciudad y federación de Semana Santa, esto no se acaba nunca". En su opinión, la actitud de Amigos de Badajoz "a veces parece de mala leche".

El alcalde y su equipo de gobierno se responsabilizan, "siempre que nos ajustemos a lo que la ley ordena, en sacar adelante los proyectos, porque si no, esto no avanza. Nosotros tenemos que seguir adelante, digo nosotros por la Junta, que imagino que pensará igual y que iremos de la mano para no retrasar todos los asuntos pendientes, con todos mis respetos para las asociaciones que miran por Badajoz".