Hemos mantenido contactos con una gran empresa que ha mostrado su intención de instalarse en Badajoz", manifestó ayer el alcalde de la ciudad, Miguel Celdrán, aunque no quiso dar el nombre de ésta, ni precisar el sector de su actividad, "por respeto, pero lo daremos en cuanto podamos", señaló cuando se le preguntó por proyectos de futuro, en el marco de un primer y rápido balance del año que termina.

De lo realizado en el 2011, Celdrán destacó "las obras de recuperación de la Alcazaba, del río Guadiana, el Viejo Vivero y el inicio de los trabajos de los nuevos parques comerciales de Rodamco y Leroy Merlín", entre los proyectos iniciados en la ciudad. También la urbanización de la avenida Martínez Saavedra, además de otras obras y servicios que detallará en una comparecencia posterior.

El alcalde también se refirió, expresamente, a su preferencia por la nueva ubicación de la futura jefatura de la Policía Local, en una parcela a las traseras de Carrefour Valdepasillas, conforme al cambio anunciado la pasada semana por el concejal de Comercio, Germán López Iglesias. "por su amplitud y su situación, con mejores accesos que la anterior", dijo.

Pero, lo más destacado del 2011, a su juicio, ha sido "que los socialistas se hayan ido a casa", en relación al gobierno de la Junta de Extremadura, y añadió que "es curioso que venga el PSOE con propuestas para arreglar las cosas en el presupuesto después de 28 años en el gobierno".

Celdrán afirmó que "la cementera de Gallardo no cierra por el cemento que vende a los socialistas para la cara, porque hay que tener cara para que venga ahora el anterior presidente, Vara, diciendo que todos los parados registrados son del nuevo gobierno de Monago, que no ha tenido tiempo de desarrollar sus acciones".

Sobre los presupuestos, dijo, "es como el milagro de los panes y los peces, pero de algún sitio hay que quitar", aunque expresó su esperanza en que se alcance un acuerdo.