Miguel Celdrán, alcalde de Badajoz durante casi 18 años, anuncia que se marcha y once días después su delfín, Francisco Javier Fragoso, tomó posesión de su cargo como primer edil y reorganiza las competencias de su equipo de gobierno. Celdrán se despidió tras una comparecencia de 13 minutos ante los medios de comunicación. Asegura que quiere complacer a su familia y sabiendo que la ciudad saldría adelante sin él de la mano del equipo de gobierno que dejaba al mando. Fragoso tenía como principales retos el empleo, la participación y la modernización de la ciudad.