El alcalde Miguel Celdrán considera que ni él ni el consistorio están para revisar los recibos de Aqualia, la empresa concesionaria del agua que según ha denunciado el PSOE ha cobrado consumos del 2008 a precios del 2009.

Por ello, la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha advertido que denunciará a la empresa ante la Junta si no refactura de oficio y ha pedido al ayuntamiento para que nombre una comisión que siga el proceso de rectificación.

Celdrán respondió ayer animando a los vecinos que se puedan sentir perjudicados a reclamar, algo que le parece "correctísimo", porque en su opinión "esto es un problema de los vecinos, como ocurre con el teléfono o con Sevillana", pero "el ayuntamiento no tiene que ver en esto".

En este sentido, declaró que si hay algo que corregir "que lo corrijan", como se hace con otros recibos de otras empresas, "pero el alcalde no puede hacer nada salvo que se viera que hay una irregularidad manifiesta y malintencionada, que eso también es de juzgado de guardia, pero no creo que éste sea el caso", afirmó.