El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, es tajante y tiene muy claro que él no va a oficiar matrimonios entre homosexuales, aunque también expresa que respeta profundamente a las parejas del mismo sexo.

"No los caso, aunque los respeto mucho, porque yo no he aprobado la ley y no quiero quitarle el placer a los concejales socialistas de casar a los gays", recalcó y añadió que si han sido los socialistas los que han aprobado la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, "me parece que estarán deseosos y se darán bofetadas por casarlos, a mí no me importa delegar en ellos y que sean ellos los que lo hagan".

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz no ha tomado ninguna decisión conjunta a este respecto, según declaró el pasado viernes el portavoz, José Antonio Monago, quien comentó que era una opción individual. Ayer el alcalde expresó cuál es su postura y se mostró tan firme que dijo que no oficiará ninguna boda entre gays y lesbianas, aunque se lo pidan expresamente. "La única pareja de dos hombres que yo he conocido es la de la Guardia Civil", bromeó, aunque insistió en que él respeta cualquier opción. "Me parece extraordinario todo, pero yo no los caso", y admitió que tiene alguien muy allegado "pero yo no caso a los gays", insistió.

Para Celdrán no se trata de una cuestión moral "sino que tengo otras ideas distintas y he jurado una Constitución, con unos principios que no incluían eso y la objeción de conciencia viene incluida".