La polémica en torno a la seguridad en Badajoz no amaina, bien al contrario se recrudece a raíz de las declaraciones del alcalde, Miguel Celdrán. El pasado viernes pidió a la delegada del Gobierno que se ocupé más de trabajar y menos de hacer política, y se quejó de que cada vez que la policía nacional y la local acuden a una acción, es la municipal la que sale peor parada.

Varios sindicatos han pedido al alcalde que dote a la policía local de los medios de autoprotección necesarios y han rechazado sus críticas al Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Hoy, el SUP le pide que se disculpe. En respuesta a preguntas de los periodistas sobre las reacciones a sus palabras, ayer matizó que los últimos tiroteos y actos violentos "son hechos puntuales y no hay que generar alarma entre los vecinos", que "la situación no es alarmante", y acto seguido añadió: "No quiero acusar a nadie, pero algo hay que hacer".

Celdrán ofreció la colaboración de la policía local, "aunque la seguridad no es nuestra competencia", y dijo que se ha dotado a ese cuerpo "de los últimos medios tecnológicos del mercado", que "estamos terminando el proyecto de la nueva sede, se ha hecho una reforma en la actual y se renuevan los vehículos todos los años".

Sobre el trabajo de la policía nacional dijo: "Hacen poco, pero no por culpa de ellos, sino por los medios que tienen". E insistió en que "manifesté y reitero que cuando llegó el jefe superior me dijo que me despreocupara de la seguridad, pero no culpo a nadie".

Sobre una posible reunión con la delegada del Gobierno, afirmó que "Carmen, lo digo con todo el cariño, está huyendo ya porque sabe que le queda un mes, y prueba de ello es que se dedica más a la política que a la delegación".

Celdrán se refirió a la falta de medios para ampliar plantillas, de lo que culpó al Gobierno socialista, y como ejemplo, dijo que "desde que estoy de alcalde, en Badajoz nada más que se han creado empresas de compro oro, los chinos y de segunda mano".

Asimismo, el portavoz socialista en el ayuntamiento, Celestino Vegas, pidió ayer al alcalde que no cree alarma social innecesaria con sus declaraciones, porque "no hace ningún bien a la sociedad realizando afirmaciones que enfrentan a la policía local y a la nacional".

Vegas consideró que Celdrán "cae en una imprudencia inadmisible para un responsable institucional"; le pide que "deje de decir barbaridades y generar alarma social y que arrime el hombro como máximo responsable de la ciudad". Y le requiere que incremente el número de agentes locales.