El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, manifestó ayer que el recién elegido candidato del PSOE a la Alcaldía de Badajoz, Francisco Muñoz, en las próximas municipales concurre con miras a "ir a la presidencia de la diputación, aunque Juan Mari será un hueso duro". Celdrán hizo estas manifestaciones en respuesta a preguntas de los periodistas al término del acto oficial del Día de la Policía.

Tras decir que "ha comenzado mal, si yo soy casposo él es un piojoso", añadió que "yo estoy contento, me parece bien, una decisión acertada", y deseó que la campaña electoral "sea lo más normal posible". El alcalde dijo que "políticamente no tenemos que enfrentarnos a nadie, ahí está la labor de 12 años para que todos la juzguen".

Miguel Celdrán recordó que "Francisco Muñoz ya estuvo aquí de concejal y aguantó un mes, porque se fue de consejero, y ahora se presenta forzado". En su opinión, el candidato del PSOE "sale huyendo del maremoto que se va a montar en la Junta de Extremadura".

También criticó la labor de Muñoz como consejero de Cultura, pues ha hecho "poco por la ciudad", a no ser "enfrentar a la ciudad con el palacio de exposiciones". Y concluyó que esperaba que Muñoz "acabe con la oposición difamatoria".